En el siguiente caso los doctores del Castillo y González devuelven la sonrisa a un paciente de edad avanzada con ortodoncia transparente y carillas de composite.
En el siguiente caso, el paciente acudió a la consulta del doctor del Castillo en CASHER DENTAL porque quería corregir sus dientes superiores. Se los veía descolocados, con diferentes tonalidades y desgastados. Era una persona muy jovial a la que le encantaba sonreír, también era muy coqueto y deseaba poder enseñar unos dientes bonitos.
Tras una primera exploración se observó que el paciente presentaba puentes fijos reponiendo dientes ausentes y numerosos tratamientos de odontología conservadora: empastes, endodoncias... También presentaba desgastes importantes en sus dientes debido a su edad avanzada. No se apreció la necesidad de cambiar ninguno de los empastes, a pesar de ser antiguos, ni tenía caries para empatar y tampoco se apreció que necesitara realizar una limpieza de las encías.
Para analizar su sonrisa se tomaron los registros necesarios: modelos de escayola montados en articulador y fotos. Primero se estudió su oclusión o mordida: Tenía una clase II bilateral, es decir, su arcada superior quedaba adelantada respecto de la anterior, pero eso no le preocupaba en absoluto al paciente y además no le había provocado ningún tipo de trastorno temporomandibular. Posteriormente se analizaron sus dientes anterosuperiores(incisivos y caninos) que son los más visibles en la sonrisa. Estos dientes estaban muy apiñados y descolocados, además presentaban empastes antiguos desgastados que hacía que cada diente presentase tonalidades diferentes con sus adyacentes.
Foto 1: Inicio de tratamiento.
El doctor del Castillo le explicó al paciente que para realizar cualquier tratamiento de odontología estética, ya fuese fundas o carillas, era imprescindible recolocar sus dientes. El doctor le explicó que cualquier tratamiento rehabilitador estético requiere que los dientes estén en una posición mínimamente estable para conseguir primero, crear unos dientes bonitos, y segundo, que permitan una correcta higiene por parte del paciente. Unos dientes muy descolocados son muy difíciles de disimular, al final obligarían a realizar unos dientes que tendrían unos tamaños no acordes los unos con los otros evitando conseguir un resultado estético aceptable. Esta malposición obligaría también a realizar unas restauraciones muy abultados en ciertos dientes haciendo prácticamente imposible que el paciente pudiese limpiar sus dientes de una manera aceptable , con el consiguiente riesgo de aparición de caries y de encías que arruinaría el pronóstico del tratamiento a corto y medio plazo. Es por ello que le propuso seguir tratamiento ortodóntico con el Dr. González previo para colocar esos dientes. Tras examinarle, el doctor le recomendó corregir con la ortodoncia sólo la posición de los dientes delanteros, sin pretender corregir el problema oclusal o de mordida ya que no le suponía ningún trastorno temporomandibular, presentaba puentes dentales que limitaban el tratamiento y lo más importante, a él no le importaba lo nada el corregirlo.
Lo primero que le pidió el paciente al Dr. González fue que que el tratamiento fuese discreto, es decir: "¡NADA DE BRAKETS POR FAVOR!" Pero había un problema, el paciente no disponía de recursos económicos muy elevados, por lo que tanto el tratamiento de ortodoncia como el tratamiento de estética dental tenían que ser lo más económico posible. Así pues los doctores se veían limitados por el factor económico. El tratamiento ideal hubiese sido primero realizar la ortodoncia con los alineadores transparentes de INVISALIGN, para colocar los dientes y después colocar carillas de porcelana en todo el frente anterior(incisivos y caninos). Pero en este caso se utilizaron alineadores transparentes confeccionados en el laboratorio dental. Sólo se movieron los incisivos y el canino derecho. El canino izquierdo no se iba a movilizar por que era el pilar de unos de los puentes dentosoportado. Una vez colocados se colocarían carillas de composite, pero sólo en los incisivos y en el canino derecho.
Antes de iniciar el tratamiento de ortodoncia se le explicó al paciente que este tipo de alineadores transparentes confeccionados manualmente tienen una capacidad menor para conseguir algunos movimientos dentarios, pero que lo que no se consiguiese se disimularía con las carillas de composite.
Tras tres meses de tratamiento se consiguió mejorar la posición de los dientes de forma notable, pero sin llegar a alinearlos del todo. El paciente manifestó que le costaba llevarlas todo el día y pidió por favor intentar terminar el tratamiento: " aunque no me dejen los dientes PERFECTOS". El Dr. del Castillo evaluó el caso de nuevo y vio adecuado realizar las carillas de composite en ese momento ya que sí se podían conseguir unos objetivos estéticos e higiénicos aceptables.
Foto 2: Final de tratamiento con alineadores.
Así pues se procedió a realizar las carillas en una siguiente sesión. Previamente el Dr. del Castillo confeccionó un encerado diagnóstico para tener claro los objetivos estéticos e higiénicos que se podían conseguir para realizar un mock-up o llave de trabajo y con esta herramienta de trabajo facilitar y reducir el tiempo de trabajo en la cita que se iban a colocar las carillas de composite al paciente.
Al final de la sesión se le explicó algunos de los detalles que no se habían conseguido corregir, pero él le dijo al doctor: "No se preocupe doctor, ¡están perfectos! Es justo lo que necesitaba..." Y efectivamente,, en las siguientes citas de revisión se apreció que el paciente enseñaba aún más los dientes al sonreír, agradeciéndoselo a todo el equipo de CASHER DENTAL.
Foto 3: Final de tratamiento con carillas de composite.
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